Ella es tal que un paraguas,
protege de todo y todo
lo provoca.
Es como una calle en la que vives,
sabes que timbres tocar para ser
tú.
Nace en la crisma del golpe
para florecer en dolor
y acabar en sosiego.
Parece que nunca llega
a tu puerta, pero siempre
pulsa el timbre...
Ella es la vida de la calle.
¡Qué bien conoces a las mujeres!
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