Desde el otro lado escucho el rugido de la espuma.

Si encuentro mi cabeza
la llevaré como un haro
por las calles empedradas
cuesta abajo.

Hay cal amarillenta
en todos los vuelos
que emprende
el mundo.

Los lobos emiten
su aroma territorial,
aún quedan bosques
por los que morder
al viento indeciso.