Madrigal de la ilusión y desamor pagado.

Hijoputa, hijoputa
macarra de alma falluta
que a bella dama insulta.

Cuando viste su semblante
del insulto dedicado,
de tu boca aberrante
¡¡tú necio, tú asnado!!
buena partida sacaste

De buen provecho haces
su alma debilitada,
por tu forma de sentir,
a ella el corazón caces.

Ella por convencida
se daba, como rata
amaestrada y debida.

Fiada ella aguarda
de su macarra...
dichosa arenzata,
arenzata que el niega
y jamas dio entrega.


Cierta noche de calma
vieronse en tascas,
con whisky y ginebra
en ella, de su corazón
cayose la barda,
en el su ego vio, logro
victima, risa, débil alma.

Sorpresa al hijoputa
ella aguardaba, juego
de su medicina
moneda de su propia alma.

Sintiose en ese juego fuera
cuan niño y no macarra
y como niño dejola
en bar sola y abandonada.

Ella en tiempo aprendió
del odio, a beber en tinaja
el dolido macarra
¡¡Que pena!!
desapareció en la tasca.

Suma cuita y recelo
puso ella en marchar
sin despertar en salvajes
el menor de los anhelos
y jurose fuertemente
olvidarle... y lo juro al cielo.

Decada y años pasaron.
el tiempo los cruzó...
¡cuantas cosas cambiaron!
que ambos con miedo,
el odio, entre amor
en el cuerpo sintieron.

se cruzan, se ven
se miran de reojo
viajan en este tren
en contra de su antojo.




El amigo

Coño
Frank!!!
quién es este?

Le preguntaba a Frank el tuerto.

No se ha llegado hoy
de pronto, ha empujado
la puerta
se ha colao,
se ha recostao
en la salida de la barra
me ha mirado
con cara de pena
ha resoplao
y se ha dormido...

ahora se ha despertao
y le he puesto
un cacharro con cerveza
y un bistec,

se lo ha comido todo? pregunté

Si... y se ha bebido la cerveza...
el pobre ha debido de vagabundear
un buen rato...
Se ha estirado,
ha inspeccionado
la taberna,
ha dado el visto bueno
y ahora
nos examina- dijo Frank

AAhhh, curioso-dije

El nuevo amigo
de Frank, es un boxer
albino... no le ha bautizado
aún, mira fijamente
parece que sufre
y cura las penas
que te quedaron ancladas,
es un boxer albino...
y su semblante
es de mucha sabiduría
no deja escapar
nada a la intuición
y parece
que será lazarillo
de todas las penas
de los que allí
desembocamos.

Frank, pienso
que este perro
tiene una misión
especial
en esta taberna
ha venido para
que no nos perdamos
en esta angustia
de purgatorio,
para mostrarnos
ese camino
que no encontramos-dije

Sí, sera fiel compañero
en la Taberna, aquí
nos guardara para siempre.

Como le vas a llamar?- pregunté

Pues me recuerda a un viejo
compañero de galeón...
era un hombre sabio,
nunca molestaba,
nunca decía una palabra
más alta que otra,
era muy prudente...
y siempre tenía la solución
para el espíritu.
con palabras
y gestos nobles

Ahm!!
y se llamaba?

Zidruk- me dijo

Joder que feo
el jodío nombre Frank!!

Pues no se!!!???
yo nunca he tenido un perro!!!

Como se llamaba el barco
en el que navegabas?

El Zumbao!!

tras un rato
de pensar un nombre
y que el nuevo amigo
meara en la madera
podrida
de la taberna de Frank...
se comiera siete bistecs
se bebiese
cuatro cuencos de cerveza,
se relamiera
y nos echara las patas
para hacerse protagonista
de su futuro como perro
tabernero

Frank exclamo.
Ya lo tengo!!!
las dos primeras letras
de cada nombre
el del compañero
de barco y el del
Galeón!!

y así quedó..
Y desde entonces
hace hasta
la burocracia de Frank.

Soledad de fabrica (Tragedia en tres actos)

ACTO I

Cuando tu saliva
se ha convertido
en fuego,
y tragar es imposible,
te conviertes
en un dragón de angustia.

Cuando tu cerebro es opio
ya no piensas que nada existe
ni es como parece.

cuando tu alma tose y se convierte
en goteras que caen por la cadera
formando charcos de angustia...

Solo te queda beber de tus charcos,
para evitar tragar y que te ardan
las entrañas.

Entonces trasformas tus penas en
salsa de angustia.

ACTO II

¿Has mirado alguna vez
fijándote?

Sabiendo donde miras,
sin darte cuenta
lo que ves.

Tus ojos son dos pozos
ciegos de lodo
y excremento

y bailas con tu soledad
al ritmo de polca,
mientras emborrachas
tu consciencia
con charcos de angustia.

Hilas fino, muchacho
muy fino
nadie te daña como tú.

ACTO III.

Mírate al espejo
para afeitarte
todas las mañanas

mantén ese combate de boxeo
contigo mismo
vence al reflejo que ves
y vencerás incluso tu pasado
de escarchas y barro.

son doce asaltos,
puedes
lograr
un K.O.

pero sabes que es difícil
vencer esa mirada
que mantiene
la frialdad
de la victoria,
que humillara
tu vida para siempre.

EPILOGO Y FIN.

No es la soledad,
ni la angustia,
ni la vida...
son las goteras
de tus toses,
el defecto
de fabrica,
eso es
lo que te vence,
no las dejes escapar:
Te delatan.


La soledad del lapo (minipoema)

Te recuerdo incesantemente
como algo que nace
de mis tripas...
y de todo eso
me recorre un grito
que lanzo
como un insulto,
y entonces
nace tu nombre
...

las harapientas

Pasar la noche
que pasé
con las hijas
de Frank
el tuerto
no se lo recomiendo
a nadie.

era un día tranquilo
había pasado
sin sustos ni mayores
sobresaltos

Acabé donde Frank
remandando mi
consciencia
y emborrachandome
con su particular
cerveza
caliente,
sin espuma,
malmarrienta
pero refrescante.

Y.. como en una expolición
de sangre
que sale despedida,
salieron de los baños
dos tipas muy similares
a una mezcla entre
animales de cloaca
y mujeres sedientas,
algo
que jamás había visto

Pronto dijeron:

Padre Frank
danos de beber!!!

Frank el tuerto
se levanto el parche
y me guiñó el ojo

No me dio buena espina,
se me acercaron como reptando
sospechando de ellas mismas

Hola nene,
que haces tan solo
quieres compañía?
me dijo la de más edad
Una rubia con la misma
tuertez que su padre
y con unos dientes tan amarillos
y costrosos
que parecían las uñas de un
enfermo de difteria

Al acercarse
su aliento mortecino
me hipnotizó

La sensación fue
como un azote al
cerebro
un hedor
ácido
y putrefacto

Agarróme del cuello,
besóme en la boca,
y trasladó mi consciencia
a la entrepierna de su hermana,
una morena con más bigote
que una morsa
que pronto me explicó que debía ponerse
las bragas de revés porque
la felpa le hacía velcro
con su vulva costrosa.
La morena era más pequeña
harapienta y muchísimo
más repugnante.

Bebían un licor blancuzco
que les ponía su padre
mientras este
se frotaba la calva
deseando que desaparecieran

Me agarraron
y me obligaron
a bailar la música
que Frank ponía.

ellas, sus hediondos cuerpos
la nube verde creada por la peste
y yo...

Era extraño
nadie entraba
a la taberna que me
librara de aquello

Las dos brujas
me tenían
hipnotizado
con los hedores
de sus cuerpos...
no lo soportaba

pero me encantaba
era una peste
que me embriagaba
cada vez más

Me sentía como el Ulises
de la basura
y ellas mi sirenas putridas

Tras una larga noche
de bailes
y aullidos
de las hijas de Frank

Acabaron por llevarme
al cuarto de baño
y desnudarme

La mayor me miraba
mientras
se desnudaba.
La pequeña tardaba
más en quitársela
porque llevaba
la ropa pegada al cuerpo
de tanta roña

-Tranquilízate
solo queremos tus fluidos-dijo la morena

Me exprimieron
al son de viejas canciones
de mar que ellas cantaban,
algo que extrañamente
lo hacían de manera angelical.

Acabé tirado en el suelo,
al rato desperté
era como si hubiese tenido
un sueño.

Me acerqué hasta la barra.

Frank, una cerveza.
Joder que hijas tienes
me ha encantado conocerlas!!

Frank me devolvió
la cartera que hábilmente
me habían quitado
y me dijo:

Aparte de robarte,
te han quitado toda la energía,
A mis hijas las engendré
con una bruja de mar

Cómo??!!

Sí, te hacen creer
que nada ocurre
pero te quitan todo...
o es que no me ves??

Entonces...
Me han quitado las tarjetas
y el dinero?

Sí, todo lo que no necesitas-
dijo Frank.

Pero...-dije dubitativo

Nada chaval
un par de años
cansado,
porque lo del baño
es para cargarse de energía
y volver a su entorno!!

Cuál?-pregunté

El de las harapientas
lugar que no existe...
pero es.

Qué hacen con las tarjetas
y el dinero?

Lo hacen desaparecer!!

Oh...
que tenga
que darme cuenta
de lo superfluo
por dos harapientas..
las que menos necesitan!!
cerveza, Frank por favor.






Chupa-chupa veintiseis

No fue nada
especial
solo una mirada

había quedado
en la plaza Santa Ana

atravesaba la calle
Fuencarral como el que
no imagina que le van a
rajar las tripas pero sabe
que le puede pasar

Fuencarral me gusta
es buena calle
es como una ensalada
puedes encontrar
de todo...
llegué a Gran Vía
y crucé a Montera,
el paseo es agradable
cuando ves la ciudad
como el que mira el mar
ó la naturaleza...
como tu entorno
natural, como el lugar
de tu vida lejos de los peces
que no hablan, ni beben
cerveza, solo agua.

suelo caminar con la mirada a medio
del suelo y los cinturones
para no cruzar lenguajes extraños

pero cuando pasé junto
a un sex-shop, algo me hizo
levantar la mirada
y entonces choqué de golpe
con unos ojos nigerianos
que me apuñalaban
con una soledad terrible
era puta y decía que se llamaba:

-chupa, chupa veintiséis euros-

pero sus ojos hablaban
de pena, de hambre
y de mierda en la garganta...

caminaba mirando entre el suelo
y el resto de pechos
para no encontrar lenguajes extraños.

Caminaba, he dicho...
hasta que sabes que la verdad
no esta en las palabras
que hablas,
sino
en las que
dices...

descubre que la vida
esta más allá del lenguaje.

pachanga

Me senté
después de una larga noche
de ruina emocional,
al borde de una acera,
en un callejón
lleno de contenedores
plagados de mierda y ratas.

con la cabeza ida,
la soledad retorciéndose
en mi espalda,
y el humo
del puro mezclándose
con el whisky
barato:
como un coctel agitado.

cuando sientes que tu vida
es una mala racha entre
el amor y la soledad...

¡valientes hijos de puta!-
-insultas al mundo-

crees que tu alma es un balón
de rugby lleno de tripas,
tu corazón una lata de cerveza
aplastada, llena de babas
con colillas
de un vagabundo triste.

juegas pachangas
eternas con la suerte
para entretener tu alma.

te engañas porque
es la mejor verdad
que puedes
contarle a tu propia muerte.

esperas un resultado mejor
que el que te ofrece
la pachanga
pero sabes que pierdes,
conoces el resultado:

la soledad en tu espalda
el amor cero.

mal deporte
peor vida.

Viejo compañero, nuevas ilusiones

No hacía otra cosa
que beber apoltronado
en la barra de Frank.

miraba perdido
sin pensar ni imaginar
en nada...

Bebía sin razón ninguna,
sin conocimiento de causa,
denunciando a mi alma
mi pasado.

era como estar ensimismado
en otra persona,
tan lejos de mi
que me podía conocer.

se acercó un tipo,
se sentó junto a mi,
me miró...
Coño Cooper!!
cuanto tiempo tío
no te veía desde el colegio...
joder como pasa el tiempo.

Para estar en la taberna
de Frank, no debía estar muy bien

Y que te cuentas?!! pregunté.

Poca cosa tío...
no me va bien la vida
no soy como el resto
de compañeros

Por qué lo dices? exclamé

Recuerdas a Julián?
pues es un empresario
que te cagas, se casó
con una tipa multimillonaria
y tiene de todo.

Y Antonio?? el delgaducho
del que nos reíamos
porque parecía maricón?
pues se ha casado tres veces,
le toco la lotería
es millonario
no le falta de nada.

Y Andrés el paletas??
por los dientes...
lo recuerdas?

Sí!!! menudo tonto-dije.

Pues ha heredado todo lo de su
familia- me contó.

Y tu? pregunté
nada
me divorcié,
me quedé con la deuda,
sin casa,
y mis hijos no me quieren ver
y tu?.

yo bebo y de vez
en cuando
muy de vez en cuando
echo un buen rato...

Joder Cooper todos los tontos tiene
suerte!!!

Le mire y le dije
Pues debo ser superdotado.