Hubo una exactitud
en esta memoria tonta,
que deshacía niños
mientra pensaba ignota.
Ahora solo es una chocolatina
horrorizada por la mella.
Pero desea superar este trance
un domingo por la mañana.
Cuando todos beban cerveza
al sol con relojes atrasados,
miraré sus sombras, que al poniente,
se adelantaran por la derecha,
para llegar antes a la muerte.
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