Tan solo con la botella en la mano
tan sólo y bebiendo.
Sentado en el banco de madera
del parque, junto a la avenida,
avenida plagada de coches,
y coches llenos de gente
que va y viene,
tocando el claxon de su pena.
Con el maletero, lleno de ilusiones
y el camino por delante.
Contemplo los coches.
los imagino como nichos
de la sociedad.
Nichos costosos
que nos entierran en el asfalto.
Sólo en el parque.
Solo bebo de esta botella marrón
de cerveza.
Tras de mi, la gente rema
en un estanque sin salida.
Agua que no fluye y barcas
con gente,
gente que vino al parque
a remar en agua estancada.
Observo a esa gente.
La misma que vino en coche.
yo continúo.
Sólo y bebo.
Solo bebo.
Después de leer todo tu blog... pienso qué eres el poeta vivo mejor que he leído en mi vida.
ResponderEliminarHe aprendido contigo a amar la poesía. Cuando he sentido que tu poesía me amaba a mi.
ResponderEliminarVaya, muchas gracias.
ResponderEliminarG. Cooper,excelente,ha sido un placer que el destino me haya regalado la oportunidad de poderte leer,no halago mas que debilita....a escribir y beber,que te sienta bien,un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Señor Antoñito.
ResponderEliminarAlfonso XII y yo hubiésemos querido acompañarte con esa botella marrón. Entendiendo tu soledad..
ResponderEliminarAnónimo, me gusta mucho verte por este blog...
ResponderEliminarY yo te quiero mucho... Me encanta leerte, ya lo sabes
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