Me gusta desperdigar
la ropa por el suelo.
Tenerlo todo desordenado,
es cómo una aclamación
de la vida en su día a día.
Nada es igual
pero sabes donde está todo.
El desorden,
lo defino, cómo el orden
del ser que sabe
ordenarse en su interior.
Puedo estar siglos sin leer un libro,
pero se que lo tengo encima
de un armario,
ahí lo dejé cuando iba borracho.
La inconsciencia no es mala,
el desorden no es malo,
siempre y cuando recuerdes
con pasión, que lo eliges
para saber de modo seguro,
que solo tú:
Sabes donde está todo..
Buaaa...... encantadora
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