Ella es un montón
de sitios,
parece sacada
de una noche recién parida,
viene cuando está sentada,
sin moverse a penas del recinto.
misteriosa, sexual,
y ensangrentada.
Recorre como un gato,
paredes y lugares de bisel
sin alambre.
Ella es un montón de agujeros,
por donde mi risa entra y sale,
por donde resbalo, caigo, sudo
y me cuestiono.
Escupo por los de arriba
y me recojo por debajo.
Me escurro, me estrujo, me prenso,
es un exprimidor, en el que me aprieto,
para convertirme en zumo de noche
mientras su vagina es un vaso,
donde me vierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario