Tirado en el sofá,
me rasco la barriga,
hay demasiada ilusión
atorada.
Soy como un perro viejo,
bebo, escribo y no me afeito.
Es cuestión de tiempo,
que todo se solucione,
pero mientras, abriré cervezas,
cerraré los ojos y mi barba,
me echará las cartas,
no las de la bruja,
sino las del buzón a la basura.
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