Se lamenta mi carne ahora,
ni nunca, ni después de antes.
Se lamenta y queja: ahora.
Lanza un jirón al aire,
para que se lo coma
el buitre de su actitud
hiriente.
No se da cuenta,
no lo desea,
que masticándolo
en su inconsciencia...
echa fuera de mí
esa sonrisa abyecta.
Es ahora cuando acaba,
es ahora cuando cuando ríe.
No nunca ni después,
ni jamás, ni mucho menos...
Sólo ahora,
en el dolor de la carne presente.
La verdad es el "ahora", duela o satisfaga. El "siempre" o el "nunca" son términos que sólo en vísperas de morir podrías decir sin temor a equivocarte. Qué bien hilas los desvaríos. Uno y uno, dos; dos que son uno.
ResponderEliminarEl ahora es la mayor verdad, todo lo demas son conjeturas del tiempo... y el coro, es la unidad de la existencia, por mucho que otros se empeñen en ir en contra.
ResponderEliminarMe recreo una vez más...
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