Se arruga
y se cae,
casi todo
lo que nuestro
c
o
r
a
z
ó
n
siente.
Y yo voy,
lo recojo,
lo aliso
lo máximo
que puedo,
aunque se queda
marcado
por esas arrugas.
Cómo papel
usado.
Lo recojo
en medio
de bares,
calles,
peluquerías,
en el fondo
de unos ojos
que miran
al frente
como frontera
vertical
inalcanzable...
Lo recojo
del fondo
de un vaso
donde el ultimo
trago
se trasforma en baba...
Lo recojo
digo,
y escribo
cosas
cómo estas
que aún sin forma
la toman prestada
de las arrugas
que los demas
desechan...
Vendimio
uvas podridas,
arrugas,
y
las convierto
en esto...
¿Y tú
recojes?
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