Esta mañana
me dañé
a mi mismo.
Tomé una hoja
seca del suelo.
Sentí que me
rajaba entero
en medio
de la primavera;
desangrándome
río abajo,
río arriba,
río de todo
con tanta tristeza...
¡Me dañé a mi mismo
tanto con esto!...
qué noté el dolor
cómo algo congénito,
intrínseco..
Tanto,
que no me sentí
haber nacido
humano,
sino dolor puro.
Jo! Cuánto dolor!
ResponderEliminarRío de todo con tanta tristeza...
Eres un maestro.
Lo más bonito que he leído hoy!
Precioso.
Enhorabuena.