Beber apacigua
el alma.
Mi alma
es bebida
de paz.
Discurro
entre botellas.
Escribo entre
la sabiduría
del templo,
que construye
la paz
y la sombra
del vino santo.
Bebo de esta
alma colmada,
que encontré
un día en una calle,
por la que apenas
paso
a veces,
y siento
que no existe.
Me apaciguo conmigo mismo...
con algo que no es mío.
A mi la única bebida que me apacigua el alma es el agua, jjajajja.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho!!!!