Amor sometido

Reviento.
Imagino.

Todo
es
como
un
espanto,
a ojos
del que ama;
no hay abrazos
que cubran
la pena
del corazón.

El mío
dentro
de una jarra
bucea
en su propia
sangre,
donde
se
ahoga
con
sus
latidos.

No hay
pena
que oprima
esto
que navega
en brisa
y se retuerce
en sueños.

Someto
y castigo
aquello que amáis,
para soplarlo
y convertirlo
en remolinos
viento.

Temblor de pecho...
su mirada
se clava
en mí,
como
un crisantemo
de oxido y vinagre.

5 comentarios:

  1. Sé que ya te lo he dicho en otras ocasiones; que suerte he tenido en volver a encontrarte a través de la tecnología. Sé que yo soy una enamorada de la poesía, pero es que tu estilo esta en la linea de mis pensamientos. Gracias por tus regalos

    ResponderEliminar
  2. Pepa para mi es un orgullo que me tengas en tu lista de placeres literarios!

    ResponderEliminar
  3. No hay abrazos que cubran al corazón...me recuerda a ese poema de Sabines "Los amorosos"
    y es que hay seres que vivimos en esa busqueda perpetua.
    Saludos

    ResponderEliminar