Era colombiana y tenía 19 años.
2008 fue un gran año.
Iba a verla a menudo al bar en el que trabajaba.
Su erotismo reventaba a cualquiera que se le acercara.
A mí, por contra, me enternecía tanto que llegué
a decirle que era como la hija que nunca tuve
Era desvergonzada y todos los babosos querían acabar
con ella en la cama, o en cualquier rincón para meterle
mano y sacarle las cervezas.
Yo solo veía soledad y melancolía en ella.
Una vez le mandé que escribiera cien veces
"No volveré a estar borracha trabajando"
A los dos días me lo entregó.
Tiempo después se lio con un tipo
que manejaba mucho dinero,
y desapareció para siempre
como el agua cuando quitas el tapón de la bañera.
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