Hablando al borde de una ventana mientras pienso que el heno se está pudriendo.

 Los muertos hablan a voces en la noche.

Mientras, en los bares, bebemos cerveza

con los ojos cerrados y rezando al silencio

de nuestras almas muertas, que queriendo

no escuchan las canciones.


Mientras lees esto, el heno se pudre

en el campo y alguien habla al borde

de una ventana.


Ayer conocí una tipa que hablaba raro.

Un hombre bizco que escondía algo en su mirada

y un enano que bailaba al ritmo de un cojo.

Cuando nacieron los felices perfectos, 

Dios tenía su mejor día

cuando nacimos el resto,

nadie pilotaba el mundo,

es por esto que el universo

tiró la llave y nos quedamos encerrados.

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