Disgustos de un tarado, que bebe a solas.

Opino sobre mi muerte,
cosa rara,
es como una especie de mecano.

La construyo a diario,
parece un juego extraño.

Va tomando forma,
ora de silla,
ora de cama,
ora de mueble,
ora de armario de luna.

Parece que va creciendo,
sola.
Se alimenta a diario,
hasta de la luz, que ilumina.

Pertenece al olvido ciclónico,
a lo parecido que no apreciamos.

Miro mi muerte todos los días,
y la construyo; como un mueble de Ikea.

Ojala enloquezca, y al final le falte un tornillo.

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