Amaso un pan,
tan amargo como mi destino,
he levantado todos los tapones
de casa, los del fregadero,
el lavabo, la bañera y el bidet
Observo sentado desde el sofá
como se cuelan hasta el final,
por las cañerías sucias:
La ilusión tramada.
Mejor no contar con alguien.
Mejor contar números y letras,
hasta mejor contar segundos
por la noche, en la cama;
con los ojos abiertos a la angustia
de la luz apagada.
Tengo tantas cosas por hacer,
que es mejor no hacerlas.
Yo me arrepiento de lo que no hago
ResponderEliminary a lo hecho pecho