Cuando llegó,
cerró dando un fuerte
golpe,
parece que su corazón
se cayera desde lo alto
del hemisferio este,
de un avión solitario.
No es que odie,
a los que predican,
es que nunca dan
ejemplo.
Saltas en medio
de tu silencio,
como a la comba
en medio del barro:
Rabiosa y gritando.
Ahora ustedes,
señores del apogeo,
pueden si lo desean,
continuar con su eterno
peloteo de ignorancia.
Me marcho en la neblina
de esta madrugada advenediza,
a tomar la mano y beber la sangre
de la que me mira cuando estoy ausente,
o perdido en el espacio sideral
del sofá de casa,
o en medio de la fuerte depresión
que me causa, observar los vasos
en el armario de la cocina.
Fruta de plástico,
Fruta de plástico,
siempre brillas y aparentas
pero estás vacía y sin nombre.
"No es que odie,
ResponderEliminara los predican,
es que nunca dan
ejemplo."
Me quedo con eso, aunque parezca que le falta un "que" en "a los predican" y por supuesto,con ese final.
Corregido, gracias!
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