Solo queda el muerto, pero más solos nosotros,
muerto el muerto, el bollo solo, en la taza moja su pena
de azúcar muerta, que sola no avanza ni a la caries
negra del alma.
Todo está solo, sólo que no hay soledad,
si la muerte tiende su pulso al alma.
La soledad y la muerte son hermanas,
siempre que te tocan, siempre ganan.
Dura pelea en los bares,
dura lucha en una cascada sin agua,
la soledad, la muerte...
razones mantiene el alma frente a la vida
solitaria.
muerto el muerto, el bollo solo, en la taza moja su pena
de azúcar muerta, que sola no avanza ni a la caries
negra del alma.
Todo está solo, sólo que no hay soledad,
si la muerte tiende su pulso al alma.
La soledad y la muerte son hermanas,
siempre que te tocan, siempre ganan.
Dura pelea en los bares,
dura lucha en una cascada sin agua,
la soledad, la muerte...
razones mantiene el alma frente a la vida
solitaria.
La soledad frente a una copa de vino. Esa copa siempre termina rompiéndose. Y la soledad.
ResponderEliminarY sin copa, siempre se termina componiendo un verso.
Y la soledad.
La soledad y la muerte... grandes temas de la humanidad, desde que el hombre es hombre!!... tratados muy de cerca en este poema y con una sensibilidad extrema...
ResponderEliminarEnhorabuena Cooper!!
Alberto.