Como peces en cárcel de cristal,
así veo muchas veces a gente
que camina con los ojos abiertos
y el alma enjuta.
Dan vueltas en medio de la ciudad,
pero no viven en la consciencia del acto.
Abren sus bocas, van al cajero, maldicen...
Como peces, mueren y flotan de costado,
sin saber ni haber sido victimas de sus burbujas,
esas que regalan en ocasiones algo más de vida.
Nadan en la oscuridad abisal del agua,
que poco a poco trasforman en café,
por su ceguera de trapo.
La vida es un asco en muchos momentos,
pero la suerte es saber tenerse justo cuando
no tienes a nadie.
Ahora vacío este vaso de café, y pronto abrazaré
una isla... esa en la que me gusta ser naufrago.
Esa en la que me gusta ser naufrago...
ResponderEliminarSólo deseo que alguna vez me digan eso...
Nana.
"Como peces, mueren y flotan de costado,
ResponderEliminarsin saber ni haber sido victimas de sus burbujas,
esas que regalan en ocasiones algo más de vida."
Buen poema amigo. Un abrazo
Es tu superación desde la última superación. ¡Siempre, enhorabuena!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias, de verdad, que este blog se alimenta de vuestros comentarios!...
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