Como el idiota de Peter Pan
creo que jamás venceré,
pero en medio de la lucha
contra mi, me contradigo.
Me levanto y me acuesto,
cada vez que crezco.
El tiempo va a favor
de mi contra,
en mi reloj las horas
me engañan, juegan
y siempre pasan,
pero no se avejentan.
Como el idiota de Peter Pan,
miro mi reloj a oscuras,
y sé que en él, todas las zorras
son iguales...
Precioso, Carlos.
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