Es duro encontrarse,
tras años que acosan
tu breve vida,
en medio de la ilusión.
Pero a veces como un truco
de magia, se desvanece el sueño,
y la vida te entrega al cielo,
en el que sin red, no te da miedo
ser un trapecista de lo desconocido.
Mi vida en once años, se reduce a:
7 sacos de basura llenos de ropa.
2 cajas de cartón con libros y música.
1 furgón alquilado por cincuenta euros,
60 euros de diésel,y;
una noche de hotel,
a 200 metros de la casa
donde viví siete años.
1 pueblo
que ahora es extraño.
y una isla donde me desangro
como naufrago de asfalto.
Así es a veces la vida...
un naufragar, en oasis
de esperanza.
Me matas nene...
ResponderEliminarNana, que no NENA.
Nanas....pa quitar lo que sobra...
ResponderEliminarY estropajo para los celos...
ResponderEliminarNana.
Nana, silencio y respeto.
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