Pasan los años y sigo rompiendo todo lo que se me pone por delante.

Me rompo.

Hago polvo todo,
me percibo como un monstruo,
alguien que todo lo hace mal.

Camino por los días
con el filtro que me da
mi propio miedo,
no respeto mis promesas
y caigo al mismo pozo,
tropiezo con la misma piedra.

Ahora tú, mírate al espejo y dime
¿Eres capaz de reconocerte
y salir a la calle?

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