En favor de la locura y para no caer en rutinas de asedio apático.
Contestando ecos, de tu corazón gaseoso.
Cuando se torma todo
en ceremonial de té,
viajan hasta mi,
una manada de espíritus,
con la costumbre
entrelazada,
en una imagen absoluta
de nocturnos y precipicios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario