Horas bajas,
cerca del suelo,
está la borrachera
en la tierra.
Sólo el agua
revive el segundero;
borracho viajo,
cerca del sendero.
Así es aniquilarse
de forma ordinaria,
sabiendo que todo
comienza cada 4 horas.
En favor de la locura y para no caer en rutinas de asedio apático.
Horas bajas,
cerca del suelo,
está la borrachera
en la tierra.
Sólo el agua
revive el segundero;
borracho viajo,
cerca del sendero.
Así es aniquilarse
de forma ordinaria,
sabiendo que todo
comienza cada 4 horas.
Desayunando
Tostada y café solo,
pienso en tu raja.
+++++++
Relamo en sueños
todos los desayunos,
nunca despierto.
Suspenso en la materia,
lo mío siempre fueron los gases;
por eso duermo, en el coche,
con el motor arrancado.
Disfrazando las ovejas,
en sueños de sangre.
Porque en un reloj de sol,
las horas son sombra.
Porque en un reloj de arena,
las horas se escurren raudas.
Porque en un reloj de muñeca,
las manecillas son bisturís
que subrayan tus venas.
Porque el tiempo corre y mata.
Asesino exogámico:
por qué no dejo de mirar
lo que mata, en puesto
de lo que no llega.
Morir en medio
de tus vesanias,
es resucitar,
sin caerte,
de la cuerda floja.
Así es sufrir y labrar;
un sino de querer olvidar,
usar el sudor,
como tinta de vida,
y olvido.
Lleva siempre
un gran suicidio
en el bolsillo.
Quiere pagar
con el en todos los bares,
mas nunca se lo aceptan.
Es tan inmenso,
que jamás lo desean,
por falta de cambio.
Arrugo nubes,
con el parpadeo
ácido de mi estancia;
Inquieto, cansado...
reflexivo:
ya no pienso en mi,
y tampoco en el camino.
Olvidé y sufrí,
como ahora siento
la verdad del infiel
que muere, ahora,
impotente; en medio
de la voz.
Tragarme todo
como un tallo infinito,
vivir amarga.
++++++
Huir hacia la muerte,
como un niño inmaduro,
es olvidarme de lo construido.
+++++
Mátate mientras sueñas,
nadie vendrá a acariciarte.
Sangre de estatuas
limpian mañanas caídas,
recogen besos
desperdiciados de la noche.
Abro las puertas
con la ayuda de luces,
ahora inconsciente,
pienso en todo lo que puedo
y no hago, por desconsuelo.
Fracasar es la semilla fea,
que te siembras por inconsciencia,
al andar con freno.
Catarsis es mirar de frente
y verte en un bar, bebiendo,
rodeado de gente.
Anagnorisis
es que beses mi cuello
mientras bebo.
Peripecia,
es leer esto
sin que parezca nuevo.
Al tanto Edipo,
cuela sus ojos
en una copa
sin vino.
Como un pegote
de pegamento,
en medio
de un montón de agua;
no sabes lo que es sufrir,
hasta que flotas
en nada,
cuando la nada;
es la vida concisa
que genera oxígeno.
Deambulo nocturno
entre el aire,
mientras me asfixio
respirando.
Las burbujas de mi exhalación,
me guían a la muerte de la luz.
Amar no es preconcebir
una colonización exacta.
Amar es parir los días
sin nostalgia del día anterior.
Amar es mirar el pasado
con valentía,
para llenarte de experiencia.
Amar es llorar tus decisiones
amadas,
y tus amadas decisiones.
Amar es saber que amas;
porque elegiste amar,
por encima de la elección
equivocada.
Amar no tiene fronteras,
ni paño,
ni vida,
ni muerte.
Amar sólo tiene
una verdad,
y una madurez
escrita por el mismo amor:
libertad y elección.
A la pequeñusa.
Lejos de mi,
cuando no estoy,
es cuando más encajo.
Siempre quise llegar lejos,
mas siempre conmigo;
pero no me es posible,
me abandono siempre
a todo esto.
Llega despacio,
lenta hora del sueño,
el semen hierve.
++++++
Mueren suspiros,
una atroz desmedida
de muerte lenta.
+++++++
No somos sombras,
sí, respuestas de carne,
la ciudad ebria,
tambalea su alma.
Manifiesto la ruinosa
estancia del fuego,
la tregua es un tiro
a la lengua...
lo oirás a leguas.
Calles llenas de letras,
almas repletas de versos,
bancos hasta arriba de deudas,
la noche es nuestra,
el poema es bandera
de las lunas sin retales.
Vendran sin embargos,
cargados de promesas;
será cuando nosotros
recordemos...
sin embargo, habremos olvidado.