hay rocas de mantequilla
en medio del bosque.
Parece que las copas,
se llenan de viento,
es como si el vino
se deslizara por el cielo,
el amanecer es tan rojo
como la tarde de sus besos.
Es fácil ser perpendicular
ante la naturaleza ignominiosa
de lo fácil,
lo complicado es hacer equilibrio
en la soledad,
para no vaciarte y formar parte
de un ovillo de tristeza.
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