Me gusta observar
la gente, como cruza
la calle, justo cuando
el semáforo,
está a punto de pasar
a rojo.
El parpadeo del hombrecillo
verde, anuncia que se acaba
el tiempo.
Ellos y ellas, corren apresurados
a la otra orilla.
Es como si murieras
y desearas hacer algo
en el último momento
que olvidaste hacer,
o dejaste arrumbado.
Aprovecha la hierba,
aprovecha el mar,
aprovecha las calles
aprovecha los bares,
la risa y la tristeza también.
Aprovecha al hombrecillo
verde antes de su parpadeo,
antes de que un diablillo
rojo, lo mate;
y este te guiñe un ojo
justo a mitad de paso.
Es muy agradable ser un voyeaur
ResponderEliminarel otro día distrutaba mis dos ansiosas cañas a la hora perfecta en la terraza de un balneario cuando el placer de observar y el de aplacar mi sed me llevaban a mi paraíso en un lugar público guardando las formas.Ahí donde uno no puede esconder sus vergüenzas de los atracones invernales se intenta mostrar lo mejor a pesar de querer ser otros,una tragicomedia perfecta
Así es!! buena observación!!
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