Suelen ocurrir cosas,
de todo y en todo.
pero siempre estamos,
en el lugar erróneo,
así ocurre al perro callejero,
al gato que observa,
y a la mosca que vuela.
Soñé una vez, pero al despertar
lo olvidé, y desesperé.
Sigo en un filo que no es mío,
por eso llevo los pies ensangrentados,
y el alma empapada en vinagre
y esperma rancio.
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