Dime cuando volveremos al mañana.

 De cuando en cuando juego con el tiempo.

Parece que fue mañana cuando me besabas sin tocar.

Rompo el pecho como un vaso de plástico.

Nunca se sabe el alcance de lo que está por venir,

porvenir, pasado y futuro, todo en una carpeta

que escondemos llena de pegatinas y cartón roído.

Nuestras almas descalzas caminan a solas sobre fuego...

No hay comentarios:

Publicar un comentario