Como el destino irritado,
aúllo afónico desde mi ventana.
No hallo en nada
lo que hago por desangrar
la leve escarcha
que me marea.
Puede que mis elementos,
todos torpes,
se deslicen entre mis entrañas
haciendo de mi,
este vasto y descuidado
canalla.
Aúllo afónico
desde mi ventana
mientras me imagino
en la copa más alta,
con el vaso más barato.
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