Desesperadas
las aspas del molino,
sacudían atrocidades
de su traje encalado.
Hay un hidalgo
que toma vino
y LSD.
Detrás la excusa
para no hacer nada.
Todos sacamos entrada.
Nadie nos mordió
el ticket.
Abandonar las estancias
en medio de la oscuridad,
sin tropezar con nuetras vesanias.
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