Seguimos naciendo,
para lo mismo.
Ir al supermercado
para revisar;
comprar lo mismo,
lo barato.
Buscamos la inocencia,
hasta en el color de las marcas;
esas que disfraza la muerte
en forma de precio,
siempre bajo.
Seguimos naciendo,
para lo mismo.
Hablamos con el corazón
en la mano;
pero nuestra vida,
sigue estando de oferta.
Somos la marca blanca,
en un mundo de deshauciados.
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