Mis noches son cerradas,
ahora no entras, ni te deslizas,
eres una carta que resbala,
por debajo de mi puerta,
carta en sobre sellado,
y timbrado con tu nombre,
que se muere de ganas,
y siente por que la lea,
verdadero hambre.
Tiene tu carta el mensaje
que lleva nuestro saciado
momento de sudor,
que en las noches que nos amamos,
sin darnos cuenta
nos escribíamos esos mensajes
y yo con mi saliva...
Cerraba ese sobre.
Ahora la abro y leo,
ahora soy consciente
y crezco,
soy valiente y te leo.
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