Cuando las luces
se apagan
mis ojos
se encienden,
cuando los ojos
se cierran
mi vida se expande
y camino
como vino rancio
por las casas
de todos los que duermen,
de todos los que sueñan.
los visualizo como en el cine
felices en sus tumbas de tela.
Me rebozo en las sabanas
en noches interminables
con el estomago lleno
de agujas
y el corazón metido
en una bolsa de plástico.
no duermo,
no sueño,
imagino que duermo,
imagino que sueño,
pero todo es mentira.
voy a la cocina,
al salón,
bebo el agua
de la noche
que me quema
el estomago.
imagino que duermo,
imagino que sueño,
imagino los
bares llenos
de gente
silenciosa, sorbiendo
sus sesos
en vasos rayados,
esperando mi llegada
para aclamar mi vacío,
para aplaudir
a una entraña rota
de esquinas,
que se desparrama
como un vaso de leche
Me ha encantado lo de la bolsa de plástico, lo de los sesos, lo del estómago...cuidado con el ritmo y la leche.
ResponderEliminarBesicos
Moderas los comentarios????
ResponderEliminarNo deberías...no.
Es lo primero que leo tuyo... y la verdad que me ha hecho pensar mucho... no soy un entendido en poesia, pero sé lo que me gusta. Gracias.
ResponderEliminarme rebozo en las sábanas
ResponderEliminaren noches interminables...
así es como me siento ahora, dia y noche es una noche interminable, felicidades de nuevo, Carlos, sabes como llegar a la gente.