No había pan, ni tomate.
La pequeña diabla,
una cachorra rescatada,
había roto mil cosas.
Yo estaba a punto de explotar
porque había destrozado mi Tablet.
Ella retozaba feliz sin saber el daño
que había hecho...
Reflexioné antes de reñirle...
Tengo familia, tengo libros,
tengo amor, tengo risas...
Entonces olvidé el destrozo,
reí con ella...
No tenía pan, ni tomate...
improvisé cualquier cosa
para seguir con la vida de un estúpido
que se enfada por no tener lo que los demás
desean y no pueden...
Tiré la Tablet a la basura... y con ella
lo que sobra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario