Practicarte el arañazo
como sistema,
de cohesión territorial.
Nada va a liberarte,
del castigo
dictado por el sueño
que muere en pequeñas
dosis.
Tan sólo
tu decisión,
alejará la guerra.
Tienes una sonrisa
tan infinita,
que su nombre es:
eviterna.
Ahora suicido
mis horas,
acurrucado en tus brazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario