Félix, era un follador.
estaba siempre en el trabajo
enganchado a las paginas porno.
Orgasmatrix, Megaporn, Latin Babes.
el se jactaba de ser un follarín de los bosques.
cuando se juntaba con los amigos
siempre se jaleaban
sobre la noche anterior.
Comía unas pastillas
que él, les llamaba flash,
le aguantaban empalmado
dos horas. siempre decía.
- Nene comete esto, se te ponen
las orejas un poco rojas
pero la tienes dura
dos horas, es igual
que te corras
te da lo mismo...
jajajaja.....
¡¡flipas,
por que le echas el lefazo en la cara
y te aguanta otra hora y media tiesa!!.-
Cuando no le daba por decir
el bautismo de sus juegos sexuales.
-En verano el camy
en invierno
la estufita-
-Y eso qué es?
le preguntas.
-Chaval, eso es que le chupas el coño
a la piva,
y dependiendo
si es verano ó invierno
le soplas ó le echas el vaho.
así se lo refrescas ó
se lo calientas,
es un favor
climatológico sexual,
jajajajajaja!!!-
Reía Jaime
el macho.
Todo es verlo,
suele hacer muchas pesas
y ejercicio es un
yogurt de gimnasio.
-Sois unos cavernicolas
del sexo, no sabéis disfrutar.-
decía mientras
hacía press de banca
Un día conoció una venezolana.
estuvo follando todo un fin de semana
con ella.
Al poco lo veíamos muy cambiado,
su cara de hijo puta pendenciero
comechochos empedernido...
la había cambiado por la de
un borrego muerto,
Ay! el amor!!
-Que te pasa Félix?
no pareces el mismo...
Preguntabamos.
-Dejame chaval tu que sabrás...
Contestaba.
Al poco Félix,
reconoció que estaba enamorado.
Un día entró en una Joyería,
a comprar un anillo
a su Venezolana del amor...
Cual fue su sorpresa,
cuando el mancebo
con aspecto
de oso homosexual,
le pregunto,
cual era la talla de dedo
de su amada...
El quieto, quedó...
lo sabía todo menos eso...
estaba preparado para
dar cualquier dato de ella
menos ese.
Le había metido la lengua por
todos sitios, sus dedos
aún olían a coño
y a culo....
A culo...
A culo????
entonces recordó
que en sus practicas
ella le introducía
su dedo por el ano
para excitar
y activar su punto G
algo que ella le había enseñado
Supo entonces que
la talla de anillo
de su amada
era la del diámetro de su esfínter
pero
¿De cual de sus dedos?
Un hilillo de baba
caía de su boca,
y otro de mierda
de su culo
al recordar
tal placer.
El amor tiene muchos caminos,
y en ese momento el suyo
olía a culo,
con diez posibilidades
propias
y diez del mancebo,
albañil con muestrario
de pollas en vez de falanges.
ella estaba en Venezuela
el anillo era
un regalo
de bienvenida
a casa
y su esfínter
empezaba
a oler a
amor mancebo
hasta adivinar
que su talla
era:
universal
estandard
esfínter...
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