Ya ni amanece,
en esta oscura senda
donde mi corazón no crece,
y sin firmamento, ni luces
todo vacío, enfrento mi alma
al viejo y retorcido infinito
donde la soledad
a mi corazón carcome.
Oh, decrezco y me arrincono.
Oh, sabia amarga de mi copa,
A ti te lanzo la pregunta...
¿Hasta cuándo todo esto,
hasta cuándo la vida es usura?