El amor es un talento poco desarrollado.
En medio de los pálpitos de la nieve, una telaraña
arde en un rincón que nadie mira.
La muerte está presente, siempre.
Corazón de martinete seco.
Alma que no alcanza la dicha…
hoy mi deseo es arrancarme las costras
de las heridas que me hice cuando era niño…
es ahora el momento de llenar de sangre
todos mis pactos.
El amor es un talento que no se intenta.
El amor es un talento de los hacedores.
Ahora quiero que todos las danzas del mundo
huyan despavoridas,
hacia la devastación de un un universo
que no tiene cuadros en sus paredes.