Constancia creativa del plato resquebrajado

Heurístico
observo ebrio
y solo,
la hilaridad
que nos reserva
un sentimiento
que se abre paso,
sin respetar,
al dolor que causa
tomar verdad
de los sueños incumplidos.

Arrancarte los ojos
es como saltar
a la comba
después de un sándwich
de Nocilla.

Tomar partido
de lo aprendido
no es lanzarte al vacío,
es una pedrada que te lanzas
al futuro.

Un corte de digestión
mientras digieres
la tortilla francesa
de huevo podrido.

Camuflaje de hojas negras.

Me arrastro
al lugar más recóndito
de la miseria.

Bebo allí
en bol
el jugo de las bilis
que la vida exprime.

Me agencio
la venta de los
torpes suicidas,
descubro que todo
dulce es el chocolate
de la muerte
para entrar despacio
en la agonía.

Recuadros con óleo de vasos colmados.

Ocho recuerdos,
para un solitario
caído a plomo.

Como la escoba
barren dañando todo,
mientras olvidan.

Nunca imagines
lo que ya posees,
caerá a solas.

El fuerte viento,
despeina el movimiento
interesante.

Yacen muertas
ideas imaginadas,
senectas, enterradas.

El vino tinto
posee toda la sabiduría,
mañana atardecerá
con el rojo de tu boca
sobre el mundo,
ahora mismo
esta madrugada
tiene ya el color
de tus sueños.

Imaginaciones dentro de mis estigmas.

Sube y baja,
mi universo estable
en una partitura dislocada.

Mientras bebo a solas
imagino su nombre pintado
por todas las paredes.

Es tiempo de sequía,
momento de gotear,
dejar de correr por las calles.

Dormiré con las luces encendidas
para mostrar el camino,
para que vuelva como antes
a esta estancia sin plantas,
páramo vacío sin palmeras.

Raja abierta que oculta
la verdadera herida.


Llanura de pelo.

Sangre desmedida,
sin herida abierta,
corre por todo
mi cuerpo
al ver tu raja abierta.

Como los siux
pinto mi cara
con tu sangre
saltando cualquier regla.

Mil batallas de esta guerra,
ganemos alguna.

Trepando con mi lengua desde la esclavitud del asfalto.

Me confundo con el suelo,
gris, sucio, pisado, ultrajado.

Es la espera de mi condición humana,
ser el asfalto, el adoquín, el mármol,
parqué. Elemento que sustenta el mundo.

Mido los pies, y con los pies los pasos;
aguanto mucho en apnea bajo los zapatos.

Aguanto con paciencia, por ver si llegas;
saber de color son tus bragas.

Trepar por tus piernas hasta la libertad
de las telas.

Western de vida ante la placenta muerta.

...Y yo acaricio
el miscanto,
al tiempo que bebo.

...Ahora libaría esta botella de vino
sobre su coño colmado 
de feminidad.

...Pienso en todos los coños
del mundo,
y me viene a la cabeza
un vacío que nunca se llena,
que nunca rebosa.

...Es por eso que las madres
sufren el vacío de sus hijos.

El cordón umbilical es como una soga
que las ahorca, cuando vamos creciendo.

Las vueltas del mismo que sufrimos
algunos al ser paridos,
es la angustia que sufre la madre
cuando mira, y no ve más que dolor
en un mundo podrido.

Morimos al nacer,
porque nuestra conciencia
la dormimos.

Desnudando a Plutón

Que poco me gusta
como tan despacio
pasa el tiempo.

La muerte vive
en un segundo,
y puerta con puerta
comparte agobio
conmigo.

Tres pisos más arriba
el rellano inimaginable;
una resolución adscrita
al desorden de los planetas.

Dibujando el futuro con un lápiz de punta rota.

Existe para todo
un enjuto silencio.

Si hablas pecas,
si callas revientas.

En medio de eso,
la vida es un grano
en el culo.

No puedes hacer nada.
Si te sientas, molesta,
si corres escuece,
si follas roza,
si comes, al cagar, duele.

El corazón sube su tensión
mis narices sangran.

Ando acelerado,
con la hiel en los labios
y la bilis en el pelo.

Psicótico.
Psicópata.
Esquizo...
peco,
pio,
y meto la pata.