Olvido,
olvido,
olvido,
escalera
de emergencia
de la memoria.
Oigo voces
dentro de mi,
en la noche
azul y desequilibrada.
Camino
con sensación
de irrealidad,
todo parece
una animación
dibujada.
Las calles
mojadas
y asfaltadas
son como
sendas
que serpentean...
Todo me dice,
todo me habla,
todo me aparece,
todo es como mentira,
todo me parece bello,
hasta la cerveza en lata
oxidada...
Yo le dije esto
al psiquiatra...
No estas loco- me dijo.
No?-pregunté...
No eres un tarado
ni un majareta...
En serio?....
me preocupa.
No te preocupes...
Solo tienes el mal
del poeta...
Y qué hago?
Escala por el humo
de saliva...
Trepa por tu cabeza...
Intenta no ser como el resto...
Huye de la razón
a través del verso...
Cierra la puerta del olvido...
no uses esa escalera...
Así hice y guardé
en mi cabeza,
La palabra:
Poema.
En favor de la locura y para no caer en rutinas de asedio apático.
Arco-iris de animo
Día gris,
animo verde-
Mi cabeza
es una piruleta,
mi corazón
una caja de cartón.
Día gris
animo verde.
La calle
está orinada,
mi alma mingita
dentro de la noche.
El amor es verde,
el hombre gris.
Rescata de tus
pertenencias,
la hucha
donde guardabas
las monedas
que a escondidas
robabas
de la ilusión ajena.
Día gris,
animo verde,
alma negra,
vida amarilla,
todo lo que se mueve
es azul.
Las estrellas
chorrean luz,
las almas sudan
vino blanco.
Ilusión,
ecuación,
solución.
Despejo
mis colores...
y me quedo
solo
a
solas,
sabiendo
mucho menos
que ayer
e infinitamente
menos que mañana.
Aprendo para no saber.
Día gris,
animo verde,
alma negra,
vida amarilla,
amor morado,
corazón azul,
noche roja...
Despejo mis colores
y rompo mi arco iris,
para quedarme a solas
con todo lo que no soy,
desaprendiendo mi nostalgia...
que vierto en un vaso incoloro
para beberla:
como sudor de mi alma.
animo verde-
Mi cabeza
es una piruleta,
mi corazón
una caja de cartón.
Día gris
animo verde.
La calle
está orinada,
mi alma mingita
dentro de la noche.
El amor es verde,
el hombre gris.
Rescata de tus
pertenencias,
la hucha
donde guardabas
las monedas
que a escondidas
robabas
de la ilusión ajena.
Día gris,
animo verde,
alma negra,
vida amarilla,
todo lo que se mueve
es azul.
Las estrellas
chorrean luz,
las almas sudan
vino blanco.
Ilusión,
ecuación,
solución.
Despejo
mis colores...
y me quedo
solo
a
solas,
sabiendo
mucho menos
que ayer
e infinitamente
menos que mañana.
Aprendo para no saber.
Día gris,
animo verde,
alma negra,
vida amarilla,
amor morado,
corazón azul,
noche roja...
Despejo mis colores
y rompo mi arco iris,
para quedarme a solas
con todo lo que no soy,
desaprendiendo mi nostalgia...
que vierto en un vaso incoloro
para beberla:
como sudor de mi alma.
amando en la noche cerrada.
Jacinto de sangre
y muerte.
Boca de plata
y noche.
Besos que a mi
no llegan.
Tierra de esperpento
y angustia.
En tu espalda cabalga
el tiempo y la desmemoria
como un tren cargado
de incertidumbre.
Bocado de ansia
que la piel rasga.
Mordisco
acólito y exento
de muerte.
Todo es vida
en este juego.
Todo en este juego
tiene aurora de óbito.
Todo es muerte
en su final,
de bostezo
y susurro.
y muerte.
Boca de plata
y noche.
Besos que a mi
no llegan.
Tierra de esperpento
y angustia.
En tu espalda cabalga
el tiempo y la desmemoria
como un tren cargado
de incertidumbre.
Bocado de ansia
que la piel rasga.
Mordisco
acólito y exento
de muerte.
Todo es vida
en este juego.
Todo en este juego
tiene aurora de óbito.
Todo es muerte
en su final,
de bostezo
y susurro.
Hotel distorsión.
Lo real
no siempre
es lo bueno.
Alojarse
en las esquinas
de la mente,
donde se distorsiona
el sentido común,
es un grato
pasatiempo
para olvidar
el caos,
romper
la delimitación
isolineal.
Dormir
donde
se fabrica
la locura,
la inestabilidad,
pasar estancias
para que brille
la ausencia
de memoria,
y con ello
el resquicio
de la duda
encallada...
Descansar
en medio
del barro,
de la confusión,
no saber donde ir
sino estar
bajo
una boca,
que abierta
espanta las moscas
que anidan en la razón;
poderosa arma
que mata la distorsión
del cambio.
Lo real no siempre
es bueno,
sino...
¿Por que retorcemos
las esquinas del vientre?
no siempre
es lo bueno.
Alojarse
en las esquinas
de la mente,
donde se distorsiona
el sentido común,
es un grato
pasatiempo
para olvidar
el caos,
romper
la delimitación
isolineal.
Dormir
donde
se fabrica
la locura,
la inestabilidad,
pasar estancias
para que brille
la ausencia
de memoria,
y con ello
el resquicio
de la duda
encallada...
Descansar
en medio
del barro,
de la confusión,
no saber donde ir
sino estar
bajo
una boca,
que abierta
espanta las moscas
que anidan en la razón;
poderosa arma
que mata la distorsión
del cambio.
Lo real no siempre
es bueno,
sino...
¿Por que retorcemos
las esquinas del vientre?
Excentricidad de lo social.
Camino,
floto,
dejo mi estirpe
caer por las calles,
mis ojos miran
tirando papeles
arrugados.
Entro en bares,
observo a la gente
como bebe vino,
el vino es eviterno
pero su sabiduría
es infinita,
templa las almas
saca a relucir
el espíritu animoso.
Observo los zapatos
de la gente
tan distintos
como ellos,
como yo,
los zapatos
son como
el cuerpo que envuelve
al hueso y lo protege.
Observo los dientes
barreras del abismo,
observo las lenguas,
los taburetes del bar,
la barra,
la camarera,
su camisa blanca,
el tanga de la chica
en el taburete,
los bolsos,
calcetines,
mesas,
ventanas,
cristales.
Observo todo,
me gusta...
todo está encadenado
de forma irremediable;
el vino pasa...
me acaricia,
me templa,
continuo observando
mi cuadro...
Lejos de allí,
en el cable
de luz de una carretera,
un pájaro
se posa y canta.
observo que todo
ocurre
lejos
del vino,
de los zapatos
que dentellean
al suelo,
su camiar
rastrero
sosteniendo
el canto
de lo observado,
mientras, el vino
se trasforma
en paseo de humo
y el pájaro retoma
el vuelo,
liberando
sus zapatos,
para contemplar
desde arriba:
la inmensidad de lo mínimo.
floto,
dejo mi estirpe
caer por las calles,
mis ojos miran
tirando papeles
arrugados.
Entro en bares,
observo a la gente
como bebe vino,
el vino es eviterno
pero su sabiduría
es infinita,
templa las almas
saca a relucir
el espíritu animoso.
Observo los zapatos
de la gente
tan distintos
como ellos,
como yo,
los zapatos
son como
el cuerpo que envuelve
al hueso y lo protege.
Observo los dientes
barreras del abismo,
observo las lenguas,
los taburetes del bar,
la barra,
la camarera,
su camisa blanca,
el tanga de la chica
en el taburete,
los bolsos,
calcetines,
mesas,
ventanas,
cristales.
Observo todo,
me gusta...
todo está encadenado
de forma irremediable;
el vino pasa...
me acaricia,
me templa,
continuo observando
mi cuadro...
Lejos de allí,
en el cable
de luz de una carretera,
un pájaro
se posa y canta.
observo que todo
ocurre
lejos
del vino,
de los zapatos
que dentellean
al suelo,
su camiar
rastrero
sosteniendo
el canto
de lo observado,
mientras, el vino
se trasforma
en paseo de humo
y el pájaro retoma
el vuelo,
liberando
sus zapatos,
para contemplar
desde arriba:
la inmensidad de lo mínimo.
Conjeturas, suposiciones y defecaciones.
Y si ocurriera...
pudiera ser
que acabara quemado
en publico...
Y si pasa,
lo peor sería
que me clavaran
agujas en las uñas...
Podría salvarme
pero siempre
es mejor
ponerse en lo peor...
Supongo,
imagino,
conjeturo,
defeco
con mi libre
pensamiento
lo peor de todo...
Somos negativos
en grandeza,
somos positivos
en general,
cuando ya
el libre pensamiento,
como pájaro
en jardín
ha depositado
su mensaje
sobre nuestras cabezas.
¿Somos Libres?
Entonces,
queremos salir.
pudiera ser
que acabara quemado
en publico...
Y si pasa,
lo peor sería
que me clavaran
agujas en las uñas...
Podría salvarme
pero siempre
es mejor
ponerse en lo peor...
Supongo,
imagino,
conjeturo,
defeco
con mi libre
pensamiento
lo peor de todo...
Somos negativos
en grandeza,
somos positivos
en general,
cuando ya
el libre pensamiento,
como pájaro
en jardín
ha depositado
su mensaje
sobre nuestras cabezas.
¿Somos Libres?
Entonces,
queremos salir.
Sombras solitarias, noches en días.
Solo
sólo,
Sólo
solo.
Se arrastra
la vida
por la efímera
existencia...
Sólo
solo.
Solo
sólo.
El tiempo
es una aguja
vidente
del sufrimiento,
¿Entras
a este lado?...
al mío
donde
paralizo
la noche
en mis manos
para soplarla
como ceniza
de las horas
muertas.
Lanzarla
a su suerte
para que se disfrace
de camino
en la noche.
Sólo
solo...
más,
sólo
solo.
No hay salida
para noches como esta,
la soledad
es un párpado
de la noche
que se cierra
¿Entras a este lado?
Como un animal
en celo
husmeo
el aislamiento
de la madrugada
en busca
de la llave...
sin saber,
que la encuentro
en el rincón,
de la mirada,
de cualquiera
que me invite
a su lado...
Misterio
en la noche..
Sólo
solo
Solo,
sólo
tic
tac,
tic
tac
unidad de tiempo
soledad del universo.
La mente
divaga
por vuestra
sombra,
la que me acaricia,
la que araña
las calles,
en forma de noche mínima.
sólo,
Sólo
solo.
Se arrastra
la vida
por la efímera
existencia...
Sólo
solo.
Solo
sólo.
El tiempo
es una aguja
vidente
del sufrimiento,
¿Entras
a este lado?...
al mío
donde
paralizo
la noche
en mis manos
para soplarla
como ceniza
de las horas
muertas.
Lanzarla
a su suerte
para que se disfrace
de camino
en la noche.
Sólo
solo...
más,
sólo
solo.
No hay salida
para noches como esta,
la soledad
es un párpado
de la noche
que se cierra
¿Entras a este lado?
Como un animal
en celo
husmeo
el aislamiento
de la madrugada
en busca
de la llave...
sin saber,
que la encuentro
en el rincón,
de la mirada,
de cualquiera
que me invite
a su lado...
Misterio
en la noche..
Sólo
solo
Solo,
sólo
tic
tac,
tic
tac
unidad de tiempo
soledad del universo.
La mente
divaga
por vuestra
sombra,
la que me acaricia,
la que araña
las calles,
en forma de noche mínima.
Bandada de recuerdo.
Así como la lluvia
es agua en el aire
y procede del vapor
de su existencia.
Así como la tierra
soporta el peso
de los humanos
en medio de nada.
Así como el mar
se encadena
a la tierra
y se hacen tan
necesarios.
Así de esa manera
somos materia en medio
de estados puros
que nos mantienen
en este mundo.
Así como somos carne
que guarda alma
y que flamea su ilusión
con el paso de la ordinariez.
Así, mantenemos el fuego
en medio de estados.
Así,
no respetamos nada
y tomamos
el mundo
como algo que nos pertenece,
pero es un atraco
que ejecutamos
con derecho humano.
Así.
Como el sudor
en verano
nos dejamos sacar
y entrar,
en todo y cada uno
de los lugares
que creemos visitar,
cuando en realidad
allanamos
su intimidad
de sexo salvaje
con nuestra
amnistía
de sentimientos
así...
sí.
sí,
Así es como estamos
en este mundo.
Entre el cielo y la tierra,
aguantando la muerte
como una puerta
empujada por la bandada
de pájaros que desea
apalear
nuestra vida,
mientras cantamos
la canción
que encontramos en el suelo,
como si fuera un billete,
como si fuera el pasaporte
a convertirnos en fuego,
en medio del mundo
que nos espía, en la habitación
de nuestra niñez,
donde construíamos
castillos
de
arena
mágica:
con el recuerdo.
es agua en el aire
y procede del vapor
de su existencia.
Así como la tierra
soporta el peso
de los humanos
en medio de nada.
Así como el mar
se encadena
a la tierra
y se hacen tan
necesarios.
Así de esa manera
somos materia en medio
de estados puros
que nos mantienen
en este mundo.
Así como somos carne
que guarda alma
y que flamea su ilusión
con el paso de la ordinariez.
Así, mantenemos el fuego
en medio de estados.
Así,
no respetamos nada
y tomamos
el mundo
como algo que nos pertenece,
pero es un atraco
que ejecutamos
con derecho humano.
Así.
Como el sudor
en verano
nos dejamos sacar
y entrar,
en todo y cada uno
de los lugares
que creemos visitar,
cuando en realidad
allanamos
su intimidad
de sexo salvaje
con nuestra
amnistía
de sentimientos
así...
sí.
sí,
Así es como estamos
en este mundo.
Entre el cielo y la tierra,
aguantando la muerte
como una puerta
empujada por la bandada
de pájaros que desea
apalear
nuestra vida,
mientras cantamos
la canción
que encontramos en el suelo,
como si fuera un billete,
como si fuera el pasaporte
a convertirnos en fuego,
en medio del mundo
que nos espía, en la habitación
de nuestra niñez,
donde construíamos
castillos
de
arena
mágica:
con el recuerdo.
Reloj de río.
Yo tengo uno,
porque me gusta
el paso del tiempo,
no porque me envejezca
sino porque me gusta
atraparlo...
atraparlo,
atraparlo
atraparlo,
poseerlo
en mi muñeca
infinita;
es de acero
de polvo,
de estirpe
de perdición...
Lo lleno,
lo llevo,
es mío
porque la vida
me dice que agarre
su segundero
de doble filo,
sin miedo a la sangre
vieja de mi alma.
Avanza como un
cepo
de infinita
hermosura
que se viene
abajo,
con su
paso
de militar
inexorable.
Tengo uno,
sí,
pero no
me fijo
en su caminar
sino
en su río
completo
de meandro,
que esquiva
el aburrimiento
y se ríe
de sus agujas
de torpe arena.
porque me gusta
el paso del tiempo,
no porque me envejezca
sino porque me gusta
atraparlo...
atraparlo,
atraparlo
atraparlo,
poseerlo
en mi muñeca
infinita;
es de acero
de polvo,
de estirpe
de perdición...
Lo lleno,
lo llevo,
es mío
porque la vida
me dice que agarre
su segundero
de doble filo,
sin miedo a la sangre
vieja de mi alma.
Avanza como un
cepo
de infinita
hermosura
que se viene
abajo,
con su
paso
de militar
inexorable.
Tengo uno,
sí,
pero no
me fijo
en su caminar
sino
en su río
completo
de meandro,
que esquiva
el aburrimiento
y se ríe
de sus agujas
de torpe arena.
De aquí para allá
Si tengo un lirio negro
capaz de arrastrar
el mundo...
Si lo tengo...
¿por qué esta soledad
de diente hambriento
que me mata
en la ansiedad
del epicentro de la vida?
Si nací con la estirpe
de la flor arrancada
que renace entre mis
manos, cuando sacudo
el mundo
a ritmo de serpiente,
para hacer sonar su cascabel
de muerte
y
olvido,
si nací
para ello;
¿por qué buscar la trampa?
¿para qué hacer el camino
corto?...
¿Para qué?.
Si sufriendo
me consta,
que el tiempo
se hace más
sereno,
que la misma
angustia de la huella
que se borra
con el viento,
¿Para qué echar
al viento
lagrimas de albur?
¿Para qué?...
Si al final
todo va ser:
el mismo tallo,
el mismo camino,
el mismo lugar
en este vientre,
que aún,
no brinda el deseo
de descanso...
¿Para qué?
¿Para ver
como se marchita
el lirio?
¿para ver
como no seremos
lo que somos?
¿para ver
como inexorable
el tiempo
es el bufón
que nos arrastra
en nuestra tragedia
hasta decir,
ya...?
¿Para qué noches
como esta?
¿para ser?
No!!
son:
Para huir de aquí,
más allá.
hasta llegar.
capaz de arrastrar
el mundo...
Si lo tengo...
¿por qué esta soledad
de diente hambriento
que me mata
en la ansiedad
del epicentro de la vida?
Si nací con la estirpe
de la flor arrancada
que renace entre mis
manos, cuando sacudo
el mundo
a ritmo de serpiente,
para hacer sonar su cascabel
de muerte
y
olvido,
si nací
para ello;
¿por qué buscar la trampa?
¿para qué hacer el camino
corto?...
¿Para qué?.
Si sufriendo
me consta,
que el tiempo
se hace más
sereno,
que la misma
angustia de la huella
que se borra
con el viento,
¿Para qué echar
al viento
lagrimas de albur?
¿Para qué?...
Si al final
todo va ser:
el mismo tallo,
el mismo camino,
el mismo lugar
en este vientre,
que aún,
no brinda el deseo
de descanso...
¿Para qué?
¿Para ver
como se marchita
el lirio?
¿para ver
como no seremos
lo que somos?
¿para ver
como inexorable
el tiempo
es el bufón
que nos arrastra
en nuestra tragedia
hasta decir,
ya...?
¿Para qué noches
como esta?
¿para ser?
No!!
son:
Para huir de aquí,
más allá.
hasta llegar.
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