Lugares de respiro en medio de la batalla, con cuartel desvencijado.

Maldigamos la vida,
la miseria,
la amistad fallida.

Maldigamos el camino,
el atajo,
la foto de hace años;
aquella canción que elegimos
con quien no hablamos ya.

Maldigamos lo gordo,
maldigamos lo flaco,
maldigamos el alma,
maldigamos el corazón,
maldigamos lo sagrado,
maldigamos los buenos tiempos,
maldigamos el beso,
el abrazo,
la borrachera,
la mirada atravesada,
lo furtivo que queda entre nosotros,
maldigamos vivir,
maldigamos el amor.

Hagámoslo...
pero sobre todo hagámoslo en un bar...
en cualquier parte mundo
pero hagámoslo.

El reloj no marca tiempo, solo sombras que complican la metáfora.

Alrededor de la construcción
de la nada,
flota el éxito rodeado de basura.

Abandona el proyecto.
Abandona el proyecto.

Reinicia el status quo.
Mañana el futuro,
será una sinergia imperfecta
que se rodeará de caras.

Hemos despegado,
no hay emociones
junto al compañero
de viaje,
porque siempre preferimos
mirar por la ventanilla;
aun siendo viajeros interestelares.

Libertinajes sin ascos a los tabúes.

Reclamo mi desastre
como movimiento único
de la política de mis noches.

Tenerlo todo desordenado,
que esté todo revuelto,
tenerte siempre patas arriba.

Cabeza,
sentimientos,
y sexo.

Reservo
todo este revuelo
para tropezar
siempre contra el suelo;
lo que siempre vi cabizbajo...
ahora es mi cielo.

Aquí, ahora, no hay nada que prodigar.

No cambies tus inercias
por movimientos externos.

Hay un doctor
en medio de la oscuridad
que descifra
cualquier dolencia externa.

Todo es una maldición
que no es nuestra.

No niegues tus intentos,
son la radicalización de tu fuerza.

Mañana podrás hacerlo
de nuevo.

Las criticas son oráculos
indolentes al vacío.

De donde vengas,
no olvides ir dejando
tu equipaje como siembra
de experiencia...
así no pesa, así no molesta.


Yo vi caminar a una piedra sobre un hombre.

Acabando la vida
la jornada despierta
en mitad de la madrugada.

La noche es un secreto que todos callan.

Ahora vine a acampar en el pico alto,
de la estrella que habéis olvidado.

Esto es lo más seguro:

La música que escuchan
esos hijos que os hablan en idioma
que no entendéis,
es la comprendida
como idioma antes de emerger.

Lenguaje de estrellas en la que esperamos
felices antes de nacer.