Peces sin branquias, inocencia de anzuelo oxidado.

Lo dejo hecho
y recuerdo doblarlo.
Mentiría si deshago
lo encontrado.

Bebo, y prefiero,
hacerlo a solas.

La muerte es
como cuando te miras
en un espejo, a solas.
Te sorprendes hablando;
imitando un éxito.

Luego vas; te duchas,
te matas; y piensas que eres
como el gel de baño,
una reencarnación,
el sufrimiento de la espuma,
que elijan tu marca,
mientras pides en la calle
lo que te falta de dinero,
para huir de tus sueños.

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