Viajo a Urano, saltando como un niño.

Hay luces que no avisan,
así, hay unas cuantas
que nos visitan cuando menos esperas.

Hay olimpos que sueltan
a sus dioses, para que bebas
con ellos, una cerveza a solas.

Así es como se salva uno
de vez en cuando.
Me abandono a lo divino,
para caer con fuerza
al dolor de la tierra.

El drama es una vida
intensa.

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