Desmigando mi pene, mientras te observo.

Me apunto a ese extraño carácter tuyo,
puedo pagarte la mensualidad, con sexo.

Estar suscrito a tu vida, como un pasajero raro.

Esperar con ansiedad, la hora de la comida,
beber como un salvaje, mientras hablo.

Eres como una terapia extra-corpórea,
no entiendo nada, mas,
me excita lo indescifrable
de como huyes del fuego.

Sabes de mi pasión por la muerte,
has cambiado mi credo,
antes la quería, ahora la espero.

Prefiero que la belleza me suicide,
y tarde cien años en morir.

Hemos diseñado un comienzo,
todo lo demás, será relleno.

3 comentarios:

  1. Las moscas siempre fueron pasajeros raros. Entretenidas compañeras de juego en las siestas de verano, se frotan las patitas y pienso "que estarán pensando?"
    Igual cuando te leo, pienso "en qué estará pensando?",

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  2. Es después de comer cuando ella, provocándote, te hace desmigarte para después decir que fuiste tú el enfermo de ella.

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