Sed de vino cuando tan solo hay agua.

Todo vacío,
sin nada.

No hay existencia,
no existes tal y como piensas,
tan solo en lo que proyectas,
y sólo tiene forma lo que imaginas.

Todo se vierte,
como de la jarra al vaso,
para ir hacia la  boca
y saciarte.

Vacío y vertido.
eso es nada,
por eso estamos.

Solo que en ocasiones
se nos rompe el vaso,
y todo se desparrama.

1 comentario:

  1. Cuantos vasos rotos llevamos en la vida Carlos...

    Nana te desea.

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