Olvido extremo

Ahora que me conoces,
no cortes,
ni desprecies,
la hierba
que planté,
en el cajón
de tu topa interior.

Lejos de ti,
la riego aún
mientras lloro,
porque no estás.
porque no estás,
¡por que no estás!
¿por qué no estás?

1 comentario: