En resumidas cuentas. Poeta en vida I.

A los doce fregaba vasos en una taberna
por cuatro mil pesetas a la semana.

A los quince los vasos los recogía
vacíos de un bar de noche,
por mil quinientas el turno.

A los diecisiete por cinco mil la noche
era portero y me partía la cara por un negocio
que no era mío.

A los dieciocho esnifaba coca,
las rayas eran lo único blanco
en mi vida.

A los veinte, bebía todos los días.

A los veintinueve me puse la soga
al cuello, y besé al engaño.

A los treinta y uno, un cáncer
que me mató y me dejó volver.

A los treinta y séis un intento de suicidio.

A los treinta y siete, engañaba al amor.

Ahora sin edad que repasar, solo quiero
sentarme en un bar, antes de seguir y recibir un beso.

5 comentarios:

  1. :-) Yo, ahora, después de todo, he aprendido que lo mejor es, nacer querido y morir amado, asi es que como no naci querida, espero morir amada.

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  2. Es embriagadora tu poesía, niño.

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  3. Muy buen poema Cooper. Un estilo muy depurado. Saludos.

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  4. Muy bonita Carlos.Arriba-.,demuestrale a la vida quién eres;)

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  5. y a los 38 , ni antes ni después ... te bese. Tespero.

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