Llorando el pasado, ciegos de presente.

Lo busco...
como vosotros...
busco a esa persona
para maldecirla...
esa que nos puso
en medio del huracán
y nos soltó el collar
de perro
para que orináramos
en las esquinas de nuestra
indolencia.

La busco y la buscas
en el pasado...

Melancólico gilipollas...

Echamos de menos
lo que no tuvimos
porque no aprovechamos
lo que hicimos...

Ahora llamamos
a la puerta
a cerrojazos
violentos,
y si el golpe
no funciona...
cogemos
las lagrimas,
y las tiramos
como piedras
de ácido sulfúrico,
a esa puerta
que yace en nuestro
pecho...

Dañamos el paso
del tiempo...
odiamos lo que no hicimos
pero nunca miramos
lo que hacemos.

Esencia precisa.

Supongo
que todo está
pensado,
aunque no hecho.

Los valores,
las ideas,
los defectos
sus castigos.

Pero en las puertas,
en casi todas
existen cerraduras
y necesitan llaves.

Supongo
que todo está
pensado,
la comodidad
lo impreciso
y lo incisivo.

Pero solo
algunos disfrutan
de todo.

Lamentable.

Huyo de lo existente,
desprecio el material
de los sueños,
me quedo con la esencia.

Diluyo mis resacas
en vasos
con forma de estómago,
que arden en la avenida
fantasma del recuerdo.

Números salvajes, amor sin calle.

Este ser brutal
y salvaje.
Tenía corazón...

Pero lo dejé
sentado
en una parada de bus
a que llegara
el 13 y se lo llevase
para viajar cuesta bajo
en un laberinto
de sangre y asfalto.

Este ser Brutal
y salvaje
Tenía esperma,
semen blanco.

Pero lo derramé en cada
esquina de tu ciudad
sin código postal...
Allí están nuestros
hijos,
en la dirección
errónea
de nuestras vidas
en los números
que buscan portales
donde existir.

Este ser brutal
y salvaje
Tenía alma

Pero la trinché
como un filete
y lo di a los gatos
callejeros

ellos son más fieles
y se la comieron
agradecidos.

Este ser brutal
y salvaje
busca el nombre de tu calle
olisqueando las esquinas
como un perro en celo.

Pero solo encuentra
azufre en tus recodos.

Bulimia asesina.

¿De dónde
viene esta
angustia?

Es bulimico
y vomita
palabras
tras engullirlas
con ansiedad.

Leyó poemas
dos cajas
de mil
miligramos...
se suicidó
entre
soledades.

Huida a muerte

Pájaro negro,
corazón enjaulado,
ruido amordazado,
vida en espera de algo
que no llega
y desconocemos
eso
es la ilusión,

Nuestra muerte
no nos desea,
nuestra muerte
ha huido,
nos tiene miedo,
nuestra muerte
es cobarde,

La muerte está
muerta
en medio de nuestra
vida,
Mi muerte
es infiel
con todo,
no me desea,
no me quiere,
no me ama,
me deja en medio
de esto...

La muerte
es un mito
escandaloso
de la vida...

Pájaro negro,
corazón enjaulado,
todo es muerte
en los minutos
que no existen.

Parado en el tiempo. (Drama en un acto corto como la vida).

Acto I
escena I
Al fondo un telón negro, pobre y roído.
(aparece David sentado, está pensativo, ensimismado, no comprende su existencia)

Cesar:
Hola David, ¿Qué haces?.

David:
Nada, aquí estoy sentado, si nada que hacer...

Cesar: 
Seguro que estas haciendo algo... no me creo que estés sin hacer nada...
David:
Pues es lo que hago... no hacer nada... 
Cesar:
 No te creo... si estas sentado estas haciendo algo... no se puede decir que no se hace nada, cuando se está sentado... así que venga... dime, ¿qué haces?
David:
Cómo tengo que decirte que no hago nada... que solo estoy aquí sentado... no hago nada... solo estoy pensando como hacer algo, mientras me siento aquí al fresco de la noche... ¿te molesta?
Cesar:
 No, en absoluto, no me molesta que estés sentado... me molesta que me digas que por estar sentado, no haces nada... ¡¡Eso me molesta!!
David:
¡Cómo  puedes decir que te molesta que esté sentado, estar sentado no molesta, ademas estoy pensando mientras estoy haciendo esto!!!..
Cesar
¿Haciendo el qué?... dime... ¿Qué haces mientras piensas?... ¡¡¡a qué no te atreves a decírmelo!!!
David:
¿A qué no me atrevo a qué?... ¿Qué quieres que te diga que hago mientras estoy pensando?...  ¡Atrévete a decírmelo!... ¡Vamos, dilo, eres un cobarde, no te atreves a decirme lo que hago mientras pienso!... ¡eres un cobarde!
Cesar:
¡¡Cómo que no me atrevo... te lo diría si supiera a ciencia cierta lo que haces, pero resulta que no lo dices!!!.... ¡¡¡Si lo supiera!!!...
David:
Ves, ¿te das cuenta?... solo te atreves a decirme que estoy aquí sentado, en esta calle por donde la vida no pasa, por donde la muerte se atraganta... pero no sabes lo que hago mientras pienso... no se te pasa por la cabeza!!! eres un ser despreciable... Como el resto de la humanidad, solo sabes ver a las personas pensar pero no lo que hacen mientras ejecutan su vida en ese pensamiento... ¡¡¡Qué triste!!!
David:
Te he preguntado que hacías sentado ahí, me dijiste que pensar...¿Haces algo más?... 
Cesar:
¿Tú qué crees?... ¿Qué crees que puede hacer un hombre mientras se sienta y piensa?
David
Creo que nada... ya es bastante
Cesar
Pues crees mal... mientras el hombre piensa, suele beber agua
amarga de la historia.
David
Pues yo despejo estas dudas, mientras pienso que pensar,
es morir mientras se hace nada.
Cesar
Pero David, nada en la muerte es duda...


Trocha carnivora

Soy un buscador
de la belleza
inversa,

Cazo perlas a medianoche,
navego ciego por las estrellas,

Entro por resquicios
húmedos y arrugados
para empaparme
de su tinte rojo.

Como una piraña
con ocho patas,
voy mordiendo
y hago trocha
hasta encontrar
la oscuridad,
que renace
como una flor
de carne,
que palpita
al verme.

Recuerdo de una noche.

Ella se quedó
tumbada,
hierática,
y temblorosa.

Me levanté,
fui al baño,
me senté,
pensé durante
un rato...

Me miré al espejo,
me pasé un dedo
con pasta de dientes,
pasé la lengua por todas
las encías
su sabor aún lo llevaba
en el paladar.

tomé un poco
de agua...
enjuagué la pasta
de dientes
y la escupí...

Fui
a la habitación
me vestí,
había sido
una noche desenfrenada,
nuestras almas
en medio del sexo
se habían
convertido
en zombies
descarnados
de nuestra
indolente
pasión.

Acabé de vestirme,
la tapé,
salí de la habitación,
anduve el pasillo
largo y estrecho
como un cañón
de rifle,
me sentía como
una bala,
sabía que si salía
no volvería...
saldría disparado.

Entonces sentí
una necesidad;
deseaba llevarme
un recuerdo...

fui de nuevo
por el pasillo
como una bala renegada
a vivir deseosa de pasión.

Entré despacio
en la habitación de nuevo,
me sentía
como un pajarraco
de mal agüero,
ella tumbada
y yo
pendiente de llevarme
su recuerdo...
retiré
las sabanas,
le abrí
las piernas
con cuidado,
chupé mi dedo,
se lo metí
en la vagina...

Vagina
como
una ostra nacarada
tersa y húmeda...
palpitando, extasiada
...
me miraba
y como en un cuento
se abrió sola
mientras el ama
dormía...

Introduje mi dedo
ensalivado...
lo moví,
rasqué su rugosa
pared
de grandilocuencia,
lo saqué...
volví a taparla,

su vagina
se contrajo
y me dijo hasta siempre,
mientras lloraba
susurrando
mi nombré
en forma de vida propia...

emergí de la habitación
al pasillo,
y salí disparado
para matar esa noche,
en brazos de la baba
de la ostra,
otra ración de nácar,
que diseñaría  un collar,
que abrazara mi lengua.

Caballo desbocado

Por mis venas
corre una diligencia
de infancia,
que arrastra
la pena
convirtiéndola
en presente...

¡Mira!...
esto no es más
que una máscara,
aparentemente
es cierto,
pero solo
relincha cuando
la empujas...

Poe,
Baudelaire,
Yeats,
Wilde,

Todos esos
junto
a:

Buk,
Bourrought,
y algún
puñado
de locos
más...
entraron
en supermercado
en California,
ahí
estaba
el gay
de barba
frondosa
que les servía
riendas
para empujar
la rabia
de la diligencia...
cargada ella
de un falso
sueño,
que salvaje
atravesaba
el cuerpo,
para dejar
en el corazón
un paquete defectuoso.

Solo es eso...
un supermercado
donde puedes
comprar...

Olvida el resto
y busca tu oferta,
entre el comienzo
y la meta,
el premio
es tener lo que
buscas.

Trucos de mago borracho para espantar el miedo. (FLUP-FLUP)

¡¡Flup Flup
y sueñas!!...

-¿Cómo?- pregunté.

Qué dices Flup-Flup... y sueñas- contestó.

-¿Sólo tengo que decir... Flup Flup?-
-Sí... solo eso...
-ah... y; ¿qué obtengo a cambio?

-...Soñar...-me dijo

Vale lo intentaré- dije

Acabé de relamer
mi cerveza...
rasqué mi bolsillo,
me deslicé
por la calle hasta
la pensión, donde
daba forma
a mis sueños
después
de beber...
Me tumbé en la cama...
y pronuncié
las palabras mágicas...

FLUP-FLUP...

entonces
te ocurrió
esto.

Entre lo eviterno y lo exento.

Una navaja
oxidada
parió
un destino...

Resulta
que pasaba por ese
lugar
la humanidad...

Y desde entonces
anda esta mujer
entre el filo
y el oxigeno,
acumulando
lunas
que no salen...
las esconde
en su zurrón
de pellejo
pútrido,
donde la sangre
no filtra
y se ahoga.

Y una navaja oxidada
parió un destino,
y el mundo
tuvo a una
humanidad
hija
de una puñalada
en la raja del cosmos...

Qué la satisfacción
no conocía
sentido,
hasta que el navajazo
abrió
la carne al orbe
y mostró
una vida
llena de venas,
que abiertas
eran felices
por ser conductoras
de vida.
Horizontal,
horizontal,
horizontal,
relleno
el espacio
de vida
y
muerte...
con desafíos
al engaño.

Corazón de mercurio

Ayer se me cayó
el corazón al suelo

Fue al escuchar
un: No te quiero...

El corazón
duro como un hueso,
se rompió al chocar
contra el pavimentado
de su ojo en silencio...

Ayer se me cayó
el corazón al suelo,
no hay pegamento
que junte de nuevo,
porque mi corazón
como el mercurio
estaba correcto
en el calor
de su pecho...
a mil grados
de amor:
en sigilo
y sosiego.

En vida eterna siempre.

Yo he muerto
entre flores de piedra.
concisas y precisas
ellas.

He amasado
de esta carne
advenediza,
el deseo
de vivir
mientras muero.

La muerte
no es más
que una cascada
de agua y vino,
que huracanan
el cuerpo
para arrestarlo
tras un hechizo.

Matame muerte,
Matame...
llévame a la vida,
sácame del sarcófago
de la falsa sonrisa.

Cada noche.

Mi cuerpo
se unta
en las sabanas...
el ruido al restregarse
es como un grito
de la vida
que aclama
al sueño...

Es una hermosa
pelea,
la de la carne
que se entrega
a esa lucha
de sueño blando.
como la cerilla
que al frotarla
chasca
pero
no enciende...

Es una desesperación
pequeña,
pero tan intensa,
que te irrita
mientras ríes
por no vencer
a la vida,
y entregarte
al abismo
desconocido
del dormir
profundo.

Piensas en el día,
en la noche,
en la semana,
en el mes,
en el verano,
el otoño,
el invierno,
la cajera del supermercado,
y en la primavera
negra
de la exasperación
intensa, del ojo
que no cierra
y disfruta hasta
del color
muerte,
de la noche
azul intenso.

Nacemos llorando
y morimos anhelando,
es como un paréntesis
donde entra cualquier
revelación
de esta absurda vida;
hasta la de retozar
en la cama,
para dormir.

Pausa
rellenada de vida,
tristes signos
donde cesa
la actividad
de lo esencial,
en medio de vuestra
inherente vida:
Rellenaré vuestro
espacio,
con hilarantes
puntos suspensivos...
...
...
...

Senda y vida-

Y yo me fabriqué
una senda
con papel
de periódico
y arboles
de tela,

Por ella sigo
con mis bolsillos
cada vez más llenos,
recojo todo lo que veo

Mi senda es
como lagarto
de esperpento,
cuando no lo veo
me latiguea
con su lengua
y me tira
cuneta abajo.

Yo me fabriqué
una senda.
Aún no se donde
acaba.

Por ello
no dejo
de subir
desde
la cuneta
y caminar
hacia delante

Es mi senda
y a veces la temo
pero la curiosidad
me vence
y paso
por bosques
de lodo
y fuego.

Lo ultimo que haré
...
Dejar de caminar.

Yo construyo
mi senda
y no veo final.

Mi senda
es a mi vida,
como el final
de ella
a mi
muerte:
Desconocida.

Amor sometido

Reviento.
Imagino.

Todo
es
como
un
espanto,
a ojos
del que ama;
no hay abrazos
que cubran
la pena
del corazón.

El mío
dentro
de una jarra
bucea
en su propia
sangre,
donde
se
ahoga
con
sus
latidos.

No hay
pena
que oprima
esto
que navega
en brisa
y se retuerce
en sueños.

Someto
y castigo
aquello que amáis,
para soplarlo
y convertirlo
en remolinos
viento.

Temblor de pecho...
su mirada
se clava
en mí,
como
un crisantemo
de oxido y vinagre.

Pop eye.

De pequeño
quería ser Popeye,
para solucionarlo
todo
con un bote
de espinacas.

Se me hincharían
los brazos,
soltaría
humo
por la pipa
y siempre
me saldría
con la mía.

De pequeño
quise ser muchas
cosas,
hasta
veterinario
o
abogado
pero sobre
todo Popeye.

He comido
muchas espinacas
pero
me dí
cuenta
que las espinacas
no emborrachan,
son un engaño
de la infancia
para protegernos
de la muerte.

Ofertas al amor, a la noche y al desconocimiento.

Todo lo tengo
ofertado:

Destino,
palabra,
misterio
y odio.

Busco el trueque
pero nadie
ofrece
nada
a cambio,
he de tragarlo
con pegamento
y escarcha
de luna oxidada.

La noche
enrojecida
e infectada
por la confusión,
revive
su mensaje:
Sí no te quieres,
si no te amas:
no puedo amarte.

Todo lo tengo
ofertado,
nada vendido,
mastico
mi carne
y la escupo.

Comienzo
a quererme
para que me quieran,
pero prefiero
no quitarme el antifaz,
solo deseo
seguir dentro
del sueño
absurdo:
pero inmensamente
reconfortante.

Espiando.

Soy un espía,
me dio la vida
ese trabajo,
desde hace tiempo
ya.

Me sitúo
en mi apostadero
para ver como llega
mi delincuente,
la que me arrastra
hasta sus adentros.

Ella toma café
todas las mañanas
yo la espío de reojo
y aparto la mirada
cuando ella,
sospecha que la miro...
leo, ridículo, el periódico,
noticias de:
sociedad, muerte,
asesinatos
y guerras
que los políticos
crean
como mecanos,
para salvarse
de su ego infectado.

Eso hago.
Para disimular
cuando me sorprende
mirando,
hago que el mundo
me importa...
pero no es cierto
solo es ella
la que  me hace
el estomago
ojo
que parpadea
mientras escondo
mi intención
bajo papel
reciclado.

Ella toma café...
lo toma:
Solo,
negro,
y sin azúcar...

Su café es como mi vida
y mi vida es como esa
taza blanca
que todas las mañanas
marca con el carmín
de sus labios
jugando conmigo
al escondite inglés...
1
2
3
te amo
cada mañana
sin saber por qué.

Mientras, a solas
en mi cama,
cada noche,
deseo
la mañana
para
ver la luz
del sol,
ver como se disfraza
de carmín,
manchando
el borde
de mi alma
como esa
absurda
y encelada taza
que hace de mi
un idiota a las tres.

Te regalo mi muerte

Haz con ella
lo que te apetezca.

Puedes arrugarla
como un papel
con versos fallidos
y encestar en la papelera,
puedes disfrazarla
de hombre araña
o insultarla
llamándola perra.

Es tu muerte
la mía, porque te la regalo.

Métela en un cajón
y olvídala,
ponle un collar
y llévala con traílla,
como a una esclava.
Haz con ella bondage,
vistela de látex
y la azotas.

Te regalo mi muerte
para que la pintes
si quieres de rojo
o verde
o gris
o la puedes
dejar así,
trasparente
pero es tu muerte
porque te la regalo,

Quiero que la cuides
para que no me venga
con quejas...

Te regalo mi muerte
para que la dejes suelta
y repte como una serpiente
de sueños
por la Gran Vía,
tragando a otros
como hamster
de vida,
Porque mi muerte
engulle la vida
de otros
para ser menos
curiosa conmigo,
y más tibia.

Te regalo
mi muerte,
suéltala
que vuele,
saca un rifle,
y le disparamos.