Tiempo rascado

La luz sobre la luna,
esta noche, es noche
inexorable.
Agarra este poema
por su mano,
que es un verso
de tu destino,
baila bajo el reflejo
de la luna,
emborráchate con su
mecedora de versos,
en la que cada letra es
una  nota,
un tempo,
cada estrofa
un estribillo
sobre la inocencia
de tu ilusión,

Caerá en tu memoria
como la noche inexorable,
como los sueños
de los arboles
que se deshojan
en otoño,
y dejar a los nuevos,
salir desde sus ramas,
que rascan el aire:
cosquilleando
el tiempo canoso.

la resaca del mundo

El mundo tiene resaca,
una resaca tremenda,
solo desea dormir,
su resaca
se entreteje
en los deseos
de todos
nosotros.

Nos fundimos
en relaciones,
nos mezclamos
sin saber
que podemos provocar
dolores de cabeza,
que duraran toda la vida,
que pueden romper
cualquier cosa nuestra
como un  folio
empapado de vodka.

No parece serio,
pero la resaca
del mundo
es por nuestra
insistencia
de mezclarnos
unos con otros
y confundir
los respetos
por libertinajes.
Los corazones
son libres
pero a veces
se llenan
de vino barato
y casi ni se despiertan

El mundo tiene resaca
no hay más que intentar
levantarlo,
y ves como grita
OOUUUHH DIOOSSS
TENGO TANTA
RESACA QUE PODRÍA
DORMIR
TODA LA ETERNIDAD:
NO ME HABLES,
NO ME CHILLES,
NO ME TOQUES,
NO ESTOY PARA NADIE....


La resaca del mundo,
por nuestras borracheras,
por nuestras falsedades,
a penas tiene solución.

Este es el mundo,
el de la escalera
la manzana podrida
la insatisfacción,
la lucha encarnizada...
pero aún nos quedan;
la cerveza fría,
los cisnes,
los arboles,
los adoquines de las calles,
los bares a media noche,
la lluvia
el aire
el otoño
el verano...
y la sonrisa furtiva:
única pastilla para la resaca,
capaz de hacer que el mundo,
nos beba todos los días.

Escalera arriba

Bajar cualquier escalera
es fácil....
puedes bajar:
al infierno de tu persona
en menos de de lo que
una caja de lorazepan
te lo permite...
bajas más rápido,
tú que el lorazepan,
porque antes
del lorazepan
ya te has degradado...

Bajar es fácil
puedes ir al sótano,
puedes ir al infierno
charlar con satanás
hacer migas con él,
puedes bajar al infierno
de lo infiernos...

Puedes bajar tan rápido
que puedes batir récords
de velocidad,
adelantarte a ti mismo,
verte bajar,
y dejarte el segundo
en una carrera de odio
hacia ti mismo...

Todo ocurre rápido
cuando bajar es lo único
que te propones...
Cuando llegar al final
para tocar la meta del fondo
te da una falsa medalla de oro.
como premio a tu valentía.

Pero se te olvida que ganar
esa carrera
es perder,
que es ir el último
por la cola de la carrera.
y cuando llegas abajo
has de subir...

Subir un escalón
cuesta,
subir muchos cansa,
pero aunque te asfixies
sabes que a cada escalón
es un logro, una gota menos
que colma el vaso de la insatisfacción.

Labré mucho tiempo una carrera contra reloj
en mi propio detrimento.
Estuve a punto de llegar el ultimo
por la cola...

Ahora he decidido subir.

Y tú?
subes la escalera?
o te quedas abajo?

No vendo, sí bebo

Esperando a un cliente
en su empresa
multimillonaria,
los sofás son de cuero
y las ventanas
dan a un inmenso
mar de tejados
y gente y coches
que desde el
piso diecinueve
parecen granos,
espinillas a punto
de reventar en ese cuerpo,
obeso de subterráneos
y semáforos.

Escribo este poema
en mi vieja libreta
de trabajo,
mientras la secretaria
de recepción,
mira extrañada,
y descruza sus piernas,
para dispararme su
intención de vagina
húmeda y excitada...
le guiño un ojo,
sonríe,
asunto solucionado,

El cliente no llega,
me hace esperar,
su tiempo es oro,
el mío es suyo
y para él infinitamente
menos valioso.

Solo pienso
en beberme
unas cervezas:
sumergido en cualquier
bareto, con el poco
tiempo que me dejen.

Invierno de grava y fantasía

El hombre es asfalto,
grava gris
por la que circulan
miles de coches
en un día,
cientos de miles
en un mes,
millones de coches
en una vida.

Pasan encima
con sus vidas dentro,
y en las vidas internas
de los coches,
hay otras vidas
en las tapicerías,
en las alfombrillas,
en las manillas,
en el deposito,
en la guantera,
los coches son su propia
petaca de combustible
para emborracharse
de ego,

El hombre es grava,
incidente grave
de sus circunstancias,
que obsoletas con su destino
se convierten en agua
misera de asfalto
en día de lluvia.

El hombre grava
se convierte en grumo,
parece fuerte pero el paso
de los coches,
de sus ruedas,
le desgasta
le arranca
trozos,
añicos de su piel
cuarteada
que golpean
a los cristales
de otros coches,
rompiendo
la vida que en ellos
albergaba:
oh la tímida esperanza del reflejo...

entrando por ese agujero
el frío viento del invierno,
hace tiritar
los sueños...
le chasquean sus dedos
como un huracán solitario,
que se enfada porque no juega
con su corazón de trapo.

Tiembla hombre de grava,
sin querer,
matas otros sueños
cuando te pisan...
Tiembla hombre de grava...
el invierno ha llegado
y tan solo estas en primavera,
donde las hojas amarillean
y se caen como los dientes
de tu fantasía.

Despedido.

Salí despedido.
era como un león
enjaulado.
Aquel trabajo
nunca me gustó.

Fui de bar en bar
a ritmo de polca,
nunca supe
donde estaba
y no me importaba,
estar contratado
no era lo mío....

Bebí,
fumé,
anduve entre
alambres de asfalto...
corazón de alquitrán
mirada de ciego,
manos leprosas
del dinero...
mi voz
era una catarata
de olvido
que gritaba al pasado...
estaba loco...
mi sombra me hablaba,
mi corazón era de tabaco,
mi sangre vino caliente...

Me trasformé en salvaje
no veía el final del olvido...
mi mundo era el de todos
pero mi vida la de nadie...

y gritaba
y gritaba
y gritaba:

¡¡antes de ayer era un vivido!!...

bebí la sangre de las sombras,
se me desparramaba por las comisuras,
me manchaba el pecho y empapaba
mi hastío...

No quería ser de aquí
No quería estar aquí...
era algo desvivido...
mi pene era un cepillo
mi respiración:
mil soplidos....
No nací para estar
en vida contento,
no he venido
para estar triste...

Nací para morder
la escarcha
mientras la luna
me alumbra la espalda...

Tengo dos sendas

Desde el estomago
de una ballena,
estos versos nacen
porque he rajado
mi pecho.
Mis dos sendas
son inmunes y oscuras:
una el cuaderno y el bolígrafo
otra el teclado y la pantalla.

La primera me desgrana
y me desgaja.
La segunda es combate
a golpes contra las teclas,
una dibuja mi alma,
la otra, golpea mi mandíbula,
como un reloj de arena,
convertido en duro cemento
tras la lluvia...

Juego con el tiempo desde aquí dentro,
el calor me acoge,
es agradable el mundo,
cuando el mundo esta por encima
de ti sintiéndote protegido.

El estomago de la ballena
nos tragará todos
pero algunos
nos matamos antes
para saltar sobre
su diafragma de horas
y minutos,
que marcan
como un tambor
el paso del tiempo.

Este poema está escrito
desde dos sendas,
pero en un mismo sitio,
solo queda que adivines
que partes
son cada una...
ó no?...

Satisfacción general

Mi insatisfacción....
la del mundo...
se desparrama
por la vida de todos.

La insatisfacción
como un disparo...
se lanza sobre el mundo
como un chorro de esperma:
lo empapa,
viscoso,
con su olor de muerte
agraviada por la misma
sombra de sus incestos...
La insatisfacción del mundo
no es más que la vida apestada
de frases de derrota...

No llego,
No puedo,
No debo,
No quiero,
No... dejemoslo así
Olvídalo... como si no ocurriera,

La insatisfacción...
completa cobardía
de uno mismo
se recrea en las esquinas
mientras miras donde
podrías estar naciendo

La insatisfacción
es la hija de las ciudades
que como cerámicas
moldeamos hace siglos
para engañarnos.

Mundo cansado

Atrapado en el insomnio,
con los ojos abiertos
duermo,
con el insomnio
sueño...
El mundo se retuerce
en mi mano manca,
lo llevo al tiempo
y lo descanso.
El sueño insomne
me tortura
con pesadillas
tan reales como guerras
de informativo
a media noche,
como catástrofe
humana,
el hombre está
perdido:
el que duerme,
el que observa,
el que bebe,
el que ríe,
el que llora,
el que ama...
el que nace.

Abre los ojos
al mundo, con alfileres
en los párpados...
mientras duermes,
sabiendo
que lo que quieres,
no te deja el insomnio
poseerlo,
lo proyectas
con ojos
abiertos, torturados
por la sangre,
que devasta
al mundo cansado,
que no duerme.

El destino de la flores...

En días como hoy
la luz de las flores
es oscura y taciturna,
su vida como el café,
se sorbe amargo
para trasformar
el humo en esperanza.

En días como hoy,
la gente que muere
trasmuta su muerte,
en vida de elemento:
piedra,
arena,
hoja,
árbol,
camino...

En días como hoy
se repiten,
días como hoy,
buscan perfeccionarse
por la repetición
de sus llantos
de hastío,
pero los sollozos
son mudos
porque la muerte
y sus muertos
santificados,
lo cambian todo,
lo disfrazan de flor
y de recuerdo...

En días como hoy
todo es:
arena,
piedra,
camino,
papel mojado,
flores
y destino
destino
destino...